La verdad es que siempre me ha gustado el mes de Octubre. Época en la que todo se vuelve más hogareño, se acerca el frío y buscas más el cobijo en los lugares queridos. Es una sensación que me gusta y valoro mucho en cuanto llega.
Por otro lado, empezar el curso escolar, año tras año, es señal de la llegada de nuevos proyectos, escuelas, compañeros, motivaciones... y este año es así más que nunca. El próximo mes de Octubre inicio un curso profesional de patronaje y confección en la escuela de moda
Felicidad Duce de Barcelona. Llevo mucho tiempo contemplando esta posibilidad pero, por infinidad de motivos, hasta entonces no me he atrevido a dar este gran salto.
Lo cierto es que, con los tiempos que corren, nada es seguro y mucho menos el destino, pero espero que gozar de esta oportunidad me permita trazar algunas líneas en la dirección que deseo. De momento mi único objetivo es aprender y mejorar para poder sentirme segura, a partir de entonces ya veremos la dirección de mis proyectos. Por ahora, me siento orgullosa y feliz pensando que he dado este gran paso.