La falda fruncida con cintura alta es una de las prendas que más se llevan temporada tras temporada, estiliza mucho nuestra figura y, si la combinamos con los complementos adecuados puede servirnos para cualquier tipo de evento. A la vez, es una de las transformaciones de falda más sencillas, así que, por ambos motivos, la escogí como primera transformación a realizar con Mireia, mi alumna de Patronaje.
La semana pasada le encargué practicar la base de falda y que confeccionase una con sus medidas. Después de revisar que todo estuviese correcto, le expliqué paso a paso como realizar la transformación.
Decidimos pasar este patrón a glasilla en vez de la base, a la hora de coser una falda siempre seguimos los mismos pasos, por lo tanto todo lo que aprenda le servirá para otras prendas. Obviamente algunos acabados variarán de un modelo a otro, no es lo mismo fruncir que hacer pliegues, por ejemplo, pero los aspectos más básicos se repiten en cualquier caso.
El tiempo pasó volando y tan solo tuvimos tiempo de hacer la transformación y marcar el patrón sobre la glasilla, el próximo día cortaremos y coseremos.
Me está encantando esta experiencia, tanto por la motivación y ganas de aprender de Mireia como por tener que pensar el modo de explicar aquello que he ido aprendiendo a lo largo de los últimos dos años.