Unas semanas atrás os expliqué que una amiga, Cristina, abría un centro de estética en Sant Just Desvern y me había encargado que le hiciera los uniformes. Los días han ido pasando y, a pesar de llevar un ritmo bastante frenético en muchos otros aspectos de mi vida, justo hoy los he terminado.
Existen muchas tiendas en las que se pueden encontrar variedad de uniformes pero casi nunca tienes la opción de escoger la forma, el tejido o los acabados. Por eso mismo, Cristina pensó en mi para hacerlos, de esta manera se aseguraba que fueran totalmente personalizados.
Tal y como podéis ver en las imágenes de este post, he utilizado el patrón base de cuerpo, manteniendo y añadiendo algunas pinzas para estilizar un poco la figura (a pesar de ser un uniforme de trabajo, una siempre tiene que estar de lo más femenina ;-) ).
Me encanta el cuello de solapa, es difícil de coser pero merece la pena pasar por varios descosidos si se obtiene este acabado, queda de lo más bonito. Ya sabéis que me pirran los cuellos, sean del tipo que sean, para mi es uno de los elementos más importantes de un patrón para vestido o blusa.
Para que no fuesen iguales, cada uno lleva un tipo de botón y bolsillo. ¿Verdad que así tienen aires distintos?
Ahora que ya he terminado con este encargo, empiezo con el siguiente...un gran reto, sin ninguna duda! Mi alumna de costura se casa muy pronto, celebran un enlace más bien íntimo y pensó en mi para hacerle su vestido...sí sí chic@s, me enfrento nada más y nada menos que a un vestido de novia!!
Tal y como exigen las tradiciones, hasta que no haya pasado el enlace no podré compartirlo, hay que respetar el misterio hasta el dia D! Sin embargo, al ser un encargo tan importante, quiero hacer un registro fotográfico de todo el proceso de diseño y confección para poder compartirlo con vosotr@s cuando llegue el día. Buena idea, ¿no?.
Ya sabéis que estoy haciendo todo lo que puedo para conseguir sacar adelante la tienda online, no voy a desistir, tengo muchas esperanzas en ese proyecto y no pienso dejarlo de lado. A veces creo que son demasiadas cosas, pero después me doy cuenta de que este es el momento ideal para hacer realidad todas estas ideas, como decía un poeta romano: CARPE DIEM!
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